Como sabemos el nitrógeno es el gas más abundante de la atmósfera (con un 78% de presencia en la atmósfera). A diferencia del oxígeno, que es reactivo, el nitrógeno es inerte. Esto lo hace excelente para el envasado de alimentos y bebidas, como cerveza y café. En algunos casos, como en el caso de las cervezas nitrogenadas, también desempeña un papel en el fomento de los sabores y en la alteración de la calidad del producto. Los postres también utilizan nitrógeno para mejorar la textura y el volumen.
Si bien, casi todos los alimentos contienen nitrógeno y proteínas. El contenido de proteínas se calcula a partir de la proporción de nitrógeno determinada en una muestra y es un criterio decisivo para la calidad y el precio de un producto. De aquí podemos deducir la importancia de la determinación de nitrógeno y proteínas en alimentos y piensos para estas industrias. Posterior a su estudio analítico, los productos se identifican con el valor nutricional correspondiente que servirá como información para los consumidores.
Debemos destacar que todos los envases de alimentos deben mostrar la llamada “información nutricional”, obligatoria hoy en día para todos los fabricantes y proveedores alimenticios, en específico se deben mencionar los datos sobre proteínas, carbohidratos/azúcar, grasas, fibra y sodio de forma obligatoria, los datos de otro tipo se especifican de forma voluntaria. Un ejemplo claro es en la siguiente imagen:
Ahora bien, el método Kjeldahl es el más común para la determinación de nitrógeno orgánico y se basa en una volumetría ácido-base. Su elevada precisión y universalidad convierten al método Kjeldahl en el método estándar líder a nivel mundial para determinar la proporción de nitrógeno en alimentos y piensos así como en muestras de suelo y agua. Este puede utilizarse de forma universal y flexible incluso con material de muestra con baja homogeneidad y siempre ofrece resultados fiables.
Sin embargo, existe un método adicional como método de referencia, desde los años 80 del siglo pasado se lleva usando el método Dumas junto con el método Kjeldahl. El método Dumas es una alternativa rápida y cómoda al de Kjeldahl para casi todas las muestras sólidas y líquidas. Y gracias a Elementar podemos presentarte el analizador de nitrógeno y proteínas MAX N, el cual funciona según el método de combustión Dumas seguro, simple y ecológico y ofrece una determinación rápida y rentable de nitrógeno y proteínas en solo cinco minutos. Diseñado para funcionar sin supervisión las 24 horas del día, los 7 días de la semana, el analizador aborda las necesidades de cualquier laboratorio de alto rendimiento que enfrente una amplia gama de tipos y pesos de muestras. La rápida superación de MAX N representa una precisión, sensibilidad y flexibilidad de muestra excepcionales.
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