El mantenimiento preventivo hace la diferencia entre la operatividad de un laboratorio que optimiza recursos y resultados, y uno que no lo hace. Se trata de alargar la vida útil del equipo, pero también de minimizar al máximo las fallas y errores.

El mantenimiento varía según las características del equipo, pero hay una constante presente: la seguridad.

Las condiciones ambientales como temperatura, polvo, infraestructura e instalaciones, juegan un papel fundamental para determinar la periodicidad y el tipo de mantenimiento, ¿Y en qué consiste?

• Limpieza e inspección externa: Examinar y eliminar polvo y suciedad al alcance sin necesidad de retirar piezas.
• Limpieza e inspección interna: Supervisar y eliminar la suciedad oculta. Para ello es imprescindible desarmar, mover y reacomodar equipo que regularmente permanece fijo.
• Lubricación: Poner o sustituir grasa en piezas, bisagras y elementos que lo requieran.
• Cambio de partes defectuosas: El funcionamiento siempre provoca desgaste, por lo que es necesario revisar y sustituir piezas que no estén funcionando en condiciones óptimas.
• Revisión de instalaciones de energía: La red de energía eléctrica o de gas debe funcionar al cien por ciento, por lo que es necesario revisar mangueras, conexiones y reguladores.
• Prueba total: Un buen mantenimiento preventivo pone a funcionar todo el equipo y herramientas para detectar cualquier tipo de falla.
• Calibración: Los instrumentos deben operar de acuerdo a los patrones de medición universales y a las especificaciones del fabricante.

El mantenimiento se divide en preventivo y correctivo, siendo este último el que repara las fallas que ya se han presentado, por lo que suele ser más costoso.

Para evitar que la inversión sea más costosa y que no se genere un desastre que afecte al trabajo, es recomendable llevar a cabo mantenimiento preventivo con regularidad y establecer tiempos inamovibles para ello.

Parte del mantenimiento preventivo tiene que ver con la calibración del equipo. De la correspondencia de los valores y los sistemas de medida depende la exactitud de los procesos que se lleven a cabo en tu laboratorio.

Dependiendo del tipo de trabajo que realices es importante que consultes las normas para que las inspecciones externas de seguridad no te tomen por sorpresa y al costo del mantenimiento tengas que agregar el de las multas por equipo sin calibrar o por daños debido a la inexactitud.

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